Deseo expresar tantas y tantas cosas en este post, que no sé por dónde empezar...
ACTO 1 - El arte de ligar con desconocidos.
Una fase que tenemos bastante interiorizada. Nuestra evolución como matrimonio nos ayuda a que esta fase tan difícil, y a veces misión imposible, se convierta en muy divertida... ligar con desconocidos es fácil, si se actúa como soltero/a, pero ligar con desconocidos como matrimonio, es algo más complicado...
Creo que nosotros nos lo montamos bastante bien, respetamos siempre las normas no escritas de la pareja y no hacemos nada a escondidas del otro. Si alguna parte conoce a otra nuestra primera frase siempre es...-Ahí está mi marido/mujer, ¡ven que te lo presente!
Las bases están establecidas, el juego está servido y las normas están claras... ahora la pelota está en el tejado del contrario.
Tenemos suerte de tenernos el uno al otro. La confianza es máxima y ambos sabemos que si la otra parte conoce a una persona interesante, la compartirá, porque de eso se trata, de compartir...
ACTO 2 - El arte de saber elegir
En el mundo nocturno donde muchas veces nos movemos, hemos aprendido a saber elegir. No nos conformamos con cualquiera. La persona, sea hombre, mujer o pareja, debe tener algo especial. ¿Un cuerpo perfecto?. Para nada... mucho más difícil que eso. Debe estar entrenado o entrenada mentalmente, saber reír, saber bailar, saber disfrutar de la noche y conectar con ambos... Hemos llegado a un punto en el que andamos si objetivos y sin prisas, porque hemos aprendido que cuanto mejor te lo pasas una noche, el resto viene solo, y de eso se trata, de pasarlo bien!
ACTO 3 - Las mujeres de nuestro sofá
Durante dos fines de semana consecutivos, hemos intimado con dos mujeres diferentes. Seducir a una chica no es igual de "fácil" que hacerlo con un chico. Requiere paciencia, saber estar, argumentos positivos y confianza. Es muy difícil llegar a este punto, pero no sé si por suerte o por saber hacer, nuestros dos últimos fines de semana han sido muy pero que muy productivos en este aspecto. Estamos muy orgullosos de nuestro dominio de las situaciones y encantados con estas dos últimas relaciones sexuales. Hemos conocido a dos chicas, cada una diferente y hemos comprobado que el sexo en su faceta más dulce y a la vez perversa se instaló en el sofá de nuestra casa, y lo mejor, es que hemos sabido jugar con él y hacerlo nuestro, y eso no es fácil... Ahora lo tenemos atrapado en nuestra lujuria, y va a ser muy difícil sacarlo. Hemos adquirido una confianza hasta ahora sabida pero no plasmada regularmente en nuestra pareja. La fuerza de nuestro amor hace que la confianza sea absoluta, y solamente cuando este apartado tiene la energía completa, se puede disfrutar de un trío con resultados magníficos.
ACTO 4 - El trío perfecto
Antes de irse al gimnasio, le he comentado a Alice que iba a escribir, a lo que ella me ha contestado, que por favor reflejara lo cachonda que le pone que me folle a otras tías...
Esto no es del todo correcto, ya que ella se pone muchísimo cuando esto sucede, pero no creáis que es una mera espectadora. Darse a otra mujer y a tu marido a la vez requiere de ternura, caricias, besos, cuerpos húmedos y mojados y muchísima compenetración. No se trata de meterla, sacarla y a correr...
ACTO 5 - Ponerse cachondos x3
Después de salir a tomar unas copas, bailar y movernos por ambientes de diversión conocimos a nuestras chicas, no voy a pormenorizar ambas historias porque son muy parecidas, pero si voy a plasmar los detalles más importantes.
Una vez que la mañana llama a la puerta, nosotros llamamos a la puerta de nuestra chica. Durante la noche, llega un punto donde tienes que mover ficha, una de ellas tuvo un movimiento explícito, la miré la besé y le propuse hacer un trío con Alice a lo que ella en un principió se negó... no lo tenía claro. Una hora después, nos besábamos los tres y jugábamos mientras apurábamos los últimos tragos de la copa. Es excitante saber que puedo besar a mi mujer y a otra chica a la vez, es excitante saber que si voy al baño ellas van a enrollarse, y es excitante saber que si Alice también va ocurrirá lo mismo. El punto de inflexión surgió en esta ocasión cuando Alice regresó del baño y mientras yo besaba suculentamente a nuestra amiga ella intentó meter la mano por dentro de mi pantalón... poco después lo harían ambas en el sofá de casa.
Nuestra otra chica surgió de manera más implícita. Mientras bailábamos le comenté si quería hacer un trío con mi mujer. Ella respondió que Alice le ponía mucho, pero que nunca había hecho algo similar, también me preguntó si podía ir a preguntárselo a mi chica. Le dije que por supuesto, que estaba perdiendo el tiempo si no iba inmediatamente. Se acercó a Alice y le preguntó -Me ha dicho Blur que si hacemos un trío... a lo que Alice resondió... -Me encantaría (y en ese momento se paró el tiempo de la noche y comenzó el tiempo de nuestro sofá)
ACTO 4 - El verdadero acto
Las rutinas cuando son buenas, deben repetirse. El viaje en taxi siempre es divertido, yo charlo con el taxista mientras Alice y nuestras amigas se dan largos besos en la parte de atrás. Si por mi fuera, allí mismo me liaría con las dos, pero la paciencia aumenta la líbido, y aunque los viajes no son muy largos, mi excitación pagaría una carrera de más de cien euros si se midiera en centímetros de polla aumentados. Llegamos a casa y nos quitamos el abrigo, enseñamos la casa mientras seguramente Alice y yo nos imaginamos lo que va a pasar a continuación...
Música ambiente, velas, y calefacción al máximo para no pasar frío. Y todo fluye...
Entrelazamos los besos, nos acariciamos, nos quitamos la ropa con suavidad. Tenemos un sofá grande y eso ayuda, ellas suelen quedarse prendidas con la belleza desnuda de Alice. Son besos largos, tiernos, primero los dos a ella, luego las dos a mí, después los dos a Alice, en tandas de diez minutos, sin prisa. Saboreamos las pieles y nos gusta mezclar los olores. Los sexos comienzan a calentarse, ellas muy mojadas, y yo muy excitado. Al igual que los hombres, ellas sintieron la humedad del coño de mi chica. Una vez más las dejó perplejas... ¿cómo puede estar tan mojado? Yo tengo la respuesta. Porque ha nacido para esto...
Tengo muchos flashes en la cabeza, como siempre me pasa. Un trío con una mujer es no parar... si alguno de los dos nos enredamos con el sexo de la invitada la otra parte sigue besando, acariciando, tocando. Es maravilloso besar a una chica cuando sabes que la tuya está haciéndola gemir. Quieres besarla pero no puedes hacerlo del todo bien porque necesita gritar, le buscas la boca y te la rehuye porque tiene que inclinar la cabeza hacia atrás antes de correrse. Entonces bajas a su cuello y le muerdes suavemente, y gime más, y más... hasta que los gemidos son tan intermitentes que se convierten en jadeos, y los jadeos en orgasmo. Y allí estás tú, viendo como tu esposa logra que otra se corra, con una mano en la espalda de Alice y otra abrazada a nuestra amiga, sabiendo que después le tocara a ella, y tu harás lo mismo... pero aún hay que perder un poquito más tiempo, porque cuando ellas se entregan, se entregan con mucha pasión. Es muy difícil pararlas, los besos se suceden los abrazos son eternos, se tocan, se disfrutan... quizá llevan tanto tiempo deseando hacer eso que una vez que lo tienen no quieren soltarlo, no quieren soltarse. Busco mis posiciones y es fácil encontrarlas, no quieren separarse pero a la vez necesitan tocar el cuerpo masculino. Buscan mi polla, la tocan, la saborean, y sé que ambas quieren metérsela. Me encanta metérsela a Alice primero, porque puedo hacerlo sin protección y porque puedo notar que ella está encantada. Mi chica subió a la habitación a por preservativos y el trío continuó.
Mientras ellas seguían besándose introduje mi polla suavemente por el sexo de nuestra amiga. La excitación es tan grande que apenas aguanté unos minutos, después de todas las horas que llevábamos disfrutándonos. Veía que Alice gemía cada vez que metía mi polla dentro de nuestra amiga, era como follarme a las dos a la vez. Podía ver su mirada asombrada, como preguntándose por qué le gusta eso, pero a la vez dejándose llevar por los suculentos caminos del sexo. Tenía que correrse otra vez pero estaba ocupada abrazando y besando a nuestra invitada...
Son sesiones de sexo intenso, dulce, me atrevería decir que prohibitivo si pudiera medirse en monedas.
La mejor escena que puedo recordar ocurrió a la mañana siguiente de nuestro segundo trío. Alice y nuestra amiga durmieron en la cama de matrimonio mientras que yo me fui a la habitación de al lado. Cuatro horas después sentí que mi esposa se levantaba y venía a mi cama. Me dijo al oído que no sabía cómo pero que se ha despertado abrazada a nuestra invitada. Yo me puse muy cachondo y decidimos ir juntos a darle los buenos días. Ella dormía como un tronco, pero no tardamos mucho en despertarla con nuestras caricias y ganas de follar. Una vez metidos de nuevo en materia, puse a las dos chicas bocabajo en la cama con sus preciosas caras mirándose. Entrelazaron sus brazos por la espalda y comencé a jugar con el culito de ambas. Pasaba mi dedo y esperaba ver reacciones. Las de Alice ya las conocía, estaría deseando que fuera a más, pero nuestra sorpresa fue que a nuestra amiga parecía irle también el juego, así que sin dudarlo seguí... lo hacía despacio, humedeciendo uno y otro culito, metía mi lengua en ambos y los notaba perfectamente dilatados... después pasé a meterles un poquito mi dedo hasta que terminé introduciendo dos dedos enteros mientras ellas se miraban totalmente hipnotizadas por la cadencia de mis índices. No contento con eso, cogí una mano de cada una y recorriendo toda su espalda les ordené que ahora lo hicieran la una a la otra... y no sé si habían entrenado mucho, pero se daban por culo con una facilidad asombrosa. Los gemidos eran mas sucios pero muy interesantes. Los tres sabíamos que éramos muy "guarros" y la ocasión merecía correrse... y así lo hicimos, por turnos. Primero nuestra amiga le comió enterito su coñito a mi chica, después cambiaron posiciones, y culminamos conmigo dando fuertes embestidas a nuestra amiga mientras Alice me decía... dale, dale, dale cariño...
Que momentos vividos y recordados con deseo...
Gracias por compartir todo esto conmigo Alice...seguramente al leer estas líneas te esté follando en el sofá, sé que te gusta y por eso lo hago, ahora, es el momento de correrte...