lunes, 27 de febrero de 2012

Alice... sé que te pondrás malita...para ti y para todos...

La idea de imaginarnos a nuestra pareja teniendo sexo con otras peronas queramos o no, nos excita...así que voy a dejar esta pequeña historia que nada tiene de fantasía. ¿qué busco?. Excitarte.

     El lugar es lo de menos y el cuando también, digamos hace unos años, y digamos que disfruté. Cerraron el pub y no nos quedó más remedio que ir a la playa, al principio unos cuantos. Risas, unas cervezas, y cruzó ella... un par de roces, un par de comentarios, un par de miradas, y quedamos solo dos, ella y yo. ¿Bueno, sabías que tengo un piso aquí en primera línea de playa?, ¿te apetece tomar la última conmigo? me preguntaba...  y no era yo quien respondía, era mi sexo...

     Un par de morreos en su coche, un par de frotes en el ascensor, labios con labios, pantalón con pantalón. Sus tetas rozaban mi pecho, mi poya rozaba su muslo... el ascensor llega a su destino, las puertas se abren y sus piernas también... Imaginate mi amor, como estaba en ese momento, mis piernas duras, mi poya más, mis brazos candentes y mi pasión por las nubes...


     Mi miembro se desliza por entre sus muslos y conecta con su bragueta... la bajo, y con la punta de mi capullo envuelta por mi calzoncillo puedo empapar su monte de venus...un suspiro...mmmmmmm paramos y abrimos la puerta de su casa.

     Voy al baño, a prepararme, siéntate en el sofá. Aseo y camisón, mientras tu querido Blur coloca el sofá frente a la ventana. Sentado en el sofá, ella encima, en la misma postura que siempre te digo que me encanta en el sofá, así empezó ella, gemidos, movimientos, humedad... su perfume rozando mi nariz, no quería metérsela tan rápido pero cuando apretó sus tetas contra mi cabeza ladeada... se me coló sola. Una pena, pretendía retener ese momento pero no pude, Alice, se me coló solita, bien gorda, bien dura, pero a la vez tan dispuesta a correrse como siempre está. Y no sería yo quien le negara el placer a mí mismo.

     Como se movía como chillaba... como me estaba poniendo... la apretaba fuerte de los hombros hacia abajo, para clavársela más fuerte, como a tí anoche, pues igual a ella. La cogía de las caderas como a tí en la playa y la apretaba con todas mis fuerzas. Ella se giró y se puso de espaldas y cerró un poquito las piernas. Se la volvió a meter (creo que ya se habia corrido una vez), pero no me acuerdo porque estaba tan excitado que se podría decir que perdí el sentido. Esas manos que  recorrían todo mi cuerpo, esos brazos que me tocaban, esa sensación de excitación...

    Mientras me follaba, porque he de decir que era ella quien me follaba, podía intuir por sus respiraciones que se iba a ir otra vez...y así fue, una vez más. Esta vez ni me miró. Se corría como una loca mirando por la ventana y me utilizaba como un mero muñeco. Quería mi rabo y lo tenía dentro...

     Entonces, bajó para metérsela muy fuerte y mientras se masturbaba una vez más oscilaba su cadera en anteversión y retroversión y me iba fabricando el esperma... cuando notó que iba a correrme, rápidamente la sacó, y me masturbo para que toda la corrida le cayera en el culito... lo hizo muy bien, sin mirarme. La salpicadura le chorreaba por todos sus cachetes, y lejos de limpiársela puso sus braguitas encima y me dijo, lárgate, ya tengo todo lo que quería de ti. (no exactamente con esas palabras, pero así fue). Recogí mis cosas, tomé un vasito de agua y volví a tocarme antes de dormir. Estoy seguro que ella se quedó saboreando sus braguitas...

     El polvo no fue ni mucho menos una maravilla, como habreis podido comprobar, pero me encanta que mi Alice se quede con la sensación de que esa noche, lo pasé muy bien...

     Ardiendo te espero .... amor. Ven sola, que hoy te quiero disfrutar y contar alguna que otra historia.

1 comentario:

  1. Muy excitante, sin duda. Ahora no dejo de pasarme los dedos sobre la punta...

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